El temor a las agujas (tripanofobia) es una de las barreras más relevantes para la vacunación, siendo reconocido como tal por el 8% de la población general y 18,3% de la población insuficientemente vacunada. Aunque es más común en niños, también se puede observar en adultos, e incluso en profesionales sanitarios.2
A pesar de que la tripanofobia puede hacer que los pacientes retrasen o incluso eviten procedimientos médicos importantes, es común que no se apliquen medidas de manejo de esta condición por falta de conocimiento, tiempo o recursos.1,3
En este sentido, intervenciones digitales han demostrado beneficios en estos pacientes. Por ejemplo, la realidad virtual (VR), tanto inmersiva como no inmersiva, está demostrando ser una herramienta segura y efectiva para aliviar la ansiedad en diversos procedimientos médicos, aunque se requiere desarrollar evaluaciones validadas de esta intervención.4-7 Otras intervenciones digitales como el uso de pantallas también están demostrando utilidad en este contexto.8
Por esto, es importante considerar procedimientos alternativos que no requieran agujas para la inmunización. Hay que tener en cuenta que las personas que tienen más conocimiento sobre las vacunas son las que tienen mayor aceptación a alternativas de inmunización sin agujas, resaltando la importancia de la información y educación sobre este tema.9
En la campaña de vacunación 2022-2023 frente a la gripe pediátrica, la Región de Murcia implementó un exitoso programa piloto de vacunación escolar, donde niños recibieron la vacuna intramuscular (IIV) o intranasal (LAIV) según su edad.10,11 En este programa piloto, los padres manifestaron alta satisfacción por la vacuna intranasal, siendo preferida para su uso en la siguiente campaña de vacunación,11 observándose además un aumento en la cobertura de vacunación frente a la gripe pediátrica de entre un 20 y un 25 % con un único día de vacunación escolar en cada centro participante.10